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Recientemente, los expertos han descubierto que los perros están más cerca de los humanos en cuanto a conciencia de lo que se pensaba. Según ha demostrado el estudio, nuestros hermanos menores son conscientes de sí mismos como seres separados.
Durante el experimento, 32 perros tuvieron que coger un juguete y entregárselo a su dueño mientras estaban de pie sobre una alfombrilla. Para coger el juguete sujeto a la alfombrilla, el perro tenía que bajarse de ella.
El primer paciente fue un polluelo apodado Pluh. Sobrevivió tras caer en una piscina de una propiedad privada. El polluelo pasó unas 24 horas en el agua, informa AFP.
Los kiwis son un género de aves no voladoras cuya patria es Nueva Zelanda. Son muy parecidos a los mamíferos: se desplazan por el suelo, tienen plumas parecidas al pelo y una temperatura corporal de 38 grados centígrados. Estas aves pesan entre 1,4 y 4 kg.
El antídoto se basaba en un anticuerpo que bloquea una importante toxina presente en la mayoría de las especies de serpientes. Los investigadores hicieron este descubrimiento cuando estudiaban formas de combatir el VIH mediante proteínas de acción amplia.
Durante el estudio, los expertos aislaron y compararon las proteínas de venenos peligrosos del principal grupo de serpientes, que incluye a las serpientes krait, cobra y mamba. En su veneno se encontró 3FTx, un tipo especial de proteína que tienen todos los principales grupos de serpientes. Este tipo es extremadamente tóxico y paraliza todo el cuerpo.
El científico francés N. Matevon y sus colegas grabaron las voces de 30 mujeres. Les mostraron la foto de un animal y les pidieron que leyeran una serie de frases. Luego repitieron el mismo texto a uno de los trabajadores.
Resultó que, al hablar con los perros (incluso en la foto), las mujeres alzaban la voz y cambiaban el carácter del discurso. Esto no se observó con las personas.
A continuación, los especialistas pusieron estas grabaciones a 10 cachorros y 10 perros adultos y filmaron sus reacciones con una cámara de vídeo. 9 de cada 10 cachorros ladraron alegremente y movieron el rabo, incluso cuando se reprodujo la grabación al perro adulto. Sus reacciones ante las grabaciones dirigidas a humanos fueron mucho menos violentas. Los perros adultos, en cambio, reaccionaban con indiferencia.
Los gatos son capaces de oír ultrasonidos, que es exactamente el sonido que emiten los roedores. Como sugiere el investigador, las calvas delante de las orejas ayudan a enfocar las ondas sonoras en el oído o a entender de dónde procede un sonido concreto.
Además, como dice el experto, la “calvicie” no sólo se da en gatos domésticos, sino también en linces, ocelotes, gatos salvajes africanos.
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