Se rumorea que Arabia Saudí tiene problemas financieros con el proyecto Neom, concretamente con el oasis de Elanan. Los planes a gran escala resultaron ser demasiado caros de ejecutar, y los beneficios de los mismos – significativamente sobreestimados. Ahora los representantes de la dinastía gobernante se debaten entre encontrar nuevas fuentes de inversión o reducir el alcance de la construcción prevista.
Parte del problema radica en la propia esencia del proyecto, cuyos autores pretenden convertir un desierto sin vida en un complejo turístico. Esto es realizable, pero cuando hay muchas instalaciones de este tipo y todas se concentran en una región, se pierde la exclusividad de cada una. Y con ello cae la demanda: el proyecto “Elanan” no es fundamentalmente diferente de otros similares “Xaynor”, “Siranna” y “Zardun”. Es el mismo centro de rascacielos, piscinas y parques entre las arenas, arquitectura de lujo y exclusividad.